El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior ( S.A.T.E ), con lana mineral de roca, es un sistema compuesto por paneles rígidos adheridos, con mortero cola y fijados con anclajes mecánicos al muro de la fachada. Estos paneles se protegen con una capa base de mortero cola armada con malla de fibra de vidrio y con un revestimiento continuo de mortero acrílico para el acabado.
La aplicación del sistema puede realizarse tanto en obra nueva, como en proyectos de rehabilitación.
Reducción en gran medida de la transmitancia térmica de las fachadas. Aumento de la inercia térmica de muros interiores, lo que conlleva confort térmico de la vivienda.
Ahorro en las facturas de calefacción y de refrigeración.
Reducción de emisiones de CO2 en su proceso de fabricación y durante su vida útil al no consumir tanta climatización. Las materias primas de la lana de roca son de origen natural por lo que se convierte en un material inerte, inorgánico e imputrescible; es decir, no susceptible de ser atacado por bacterias o parásitos.
Gran reducción de ruidos externos.
Excelente protección contra incendio. La lana de roca es incombustible y no genera gases ni humos.
La estructura permeable de la lana de roca (materia prima natural) dota el cerramiento de máxima transpirabilidad. Lo que baja el riesgo de condensación de vapor de agua, acumulación de humedad y formación de hongos y/o bacterias.
Material aislante es 100% reciclable.
Gran capacidad de absorción de dilataciones térmicas, que otorga estabilidad dimensional frente a cambios de humedad y temperatura, colaborando así con la no formación de grietas en la fachada.
Estéticamente, pueden aplicarse colores en el acabado con coeficientes de absorción de radiación elevado.
Posibilidad de fijación de molduras decorativas de exterior.