Un aislamiento térmico adecuado proporciona notables beneficios para el medio ambiente:
Disminuyendo el uso de los combustibles fósiles para calefacción y aire acondicionado, los aislantes de lana de roca ROCKWOOL contribuyen a la reducción de las emisiones de gas carbónico (CO2) y de óxido de azufre (SO2).
El análisis del ciclo de vida de los productos ROCKWOOL demuestra que la cantidad de energía economizada durante la vida del producto (calculada en 50 años) es 1000 veces superior a la cantidad de energía necesaria para su fabricación.